Invitada la noche
con su gala y de negro.
Generosa de escote
y una luna en el pelo.
Tan callada me abraza
y entre el frío me besa.
Oliendo a madrugada
mis deseos despierta.
Es entonces que busco
con un ansia tan loca
refugiarme en un beso
que se anide en tu boca.
Y ya luego comprendo
que es delirio de insomnio.
Tú que duermes muy lejos.
Yo despierto ... estoy solo.