Ay! mi amor cuánto colmas mi alma de felicidad, de dulzura. Me llenas con tu presencia, dejas tus huellas en las sábanas de seda. Se quedan impregnadas de tu olor tan varonil que me encanta. Me lleno los pulmones de ello y del recuerdo de nuestra entrega. Te pido en un susurro que no te paressssssssss.......que todo siguaaaaaaa! es tan bello y puro lo nuestro.
Cuanto te alejas y te despides desde la puerta, me muerdo los labios para no llamarte por teléfono. Nunca me harto de ti, pero se que tienes que atender tus cosas, tu trabajo. ! Si mi amor! lo entiendo bien, necesitas tu espacio personal, vital, como yo el mio.
Cada día descubro algo de ti, cada día me dejas entrar un poco más en tu intimidad preciada y la compartes conmigo.
Veo el ser dulce, amable repetuoso que eres.-y tan interesante, culto.
-Me llamas mi mujercita, mi niña linda, me emociona tanto que me saltan las lágrimas, quiero hurtarlas, pero tu me dices deja, deja, eres bella no lo ocultes.
Me pongo a llorar más todavia, me olvide cuando me llamaron así, tanto tiempo sin oir palabras de aliento, de ternura que ya me habia resignado a solo dar de mi. No pienses que no encontraba satisfacción en ello, claro que si, pero soy humana. Sentía un huequito en el corazón y tanto anhelaba llenarle de amor, mismo por unos instantes. Sentir de nuevo con mi cuerpo de mujer.
El Amo, El Creador allí en el cielo debio sentir mi angustia y se apiado de mi. me mando un ángel de mirada dulce y sontiente.
Si! mi amor eres mi ángel. Los momentos que compartimos juntos, conversando, entrecambiando ideas, sugestiones, chistes, risas, esos momentos son invaluables.
Son una fuente continua que nos enriquece, nos enaltece cuerpo y espíritu.
Y cuando sube ese delicioso calorcito, ese fuego intimo, ese orgasmo, esas olas de pura energía que nos hacen estallar de placer al unísono, que momentos! Exploramos con la vía tántrica, "la vía del valle", para relajarnos fisicamente y mentalmente. Es una experiencia que nos lleva a un mundo muy especial de sensaciones nuevas, de plenitud continua, lentamente. Una integración de dos seres, en cuerpo, mente y espíritu. De este modo uno llega a la felicidad sin prisa, saboreando cada instante.
Es una entrega completica, que empieza en la puntica y sigue hasta que llega el orgasmo. Siento ese éxtasis apoderarse de mi, fuerte en sacudidas que siguen aún cuando nos separamos. En la "psyche" guardo los ecos de esas sensaciones únicas, imborables.
Escribiendo vuelvo a revivirlo, a sentir esa humedez, felicidad, esperando que vuelvas a casa y todo empiece de nuevo.
Te traere nuevos cuentos, los que invento y reinvento cada noche para ti. Hablan de mi tierra moruna judia, sefardita, de mis andares, mis vuelos, mis sueños, mis otras vidas.
Me llamas Sherazade, me halagas mi amor. El cuento perpetua las memorias de nuestros pasados desde el principio del mundo.
Ahora ya es tiempo que me dedique un poco a mis quehaceres. Voy a prepararte una cena bien rica y picante como te gusta, llena de amor, bien olorosa.
Hasta pronto mi vida.
Sherazade.
Merche