No quiero vivir siempre, con ese tormento que no tiene calma
Pues mi alma está presa, luchando en la oscuridad, contra
la maldad que me lastima, quiebra mi corazón y quiebra mi alma
Solo Dios sanará mis heridas, y con amor su mano cogeré
y caminaré por la vida, junto a ti mi amado Señor
No volveré a equivocarme porque el sufrimiento fue intenso
Solo mi Padre pudo sacarme de la cárcel de dolor
Con su amor curo mis heridas, y me llevo a La luz
Volveré a escribir cosas de amor, cuando mi corazón sane.