EL OCASO DE UN TIEMPO
Es el final, el ocaso de un tiempo, el cambio de estación
Un estado para comprender lo que no se maduró
Y entender el porqué de la inapetencia, la falta de deseo.
Quizá quedan muchas incógnitas, mucho silencio oculto,
Deseos reprimidos que no afloraron, o se quieren esconder
Tal vez es hora de no pensar, de no recordar, de no ver…
De no profundizar en lo que la mente reserva, no buscar
Para no encontrar lo que no quiere ser…
Es hora de tomar la senda de la salida con la premisa
De no desfallecer y volver a caer en la tentación de esa piel
Tersa, cálida, suave, erótica, y ardiente a las pupilas
Sensualmente llenas de frustrados e insatisfechos deseos,
Hora de fluir sin mirar lo que no quiere continuar