No sé porque te sueño;
porque desde hace rato no te tengo
ni en mi pensamientos, ni en mis
letras; quizás en mi cuaderno que
ya desde hace tiempo no lo abro,
porque ya está obsoleto que alegría
me da al saber que ya no estás
y en mi corazón; ni te quiero tenerte
en mi sueño porque no quiero que
pasé tormento mi pobre corazón.