Empecé mil poemas
escribí tantos versos
que luego borré
queriendo crear
un poema perfecto
ese que dijera
todo lo que siento...
Pero como expresar
aquello que no puedes
ni siquiera nombrar...
No puedes explicar
como el viento
acaricia a las ramas
y ellas sienten sin verlo...
Cómo el cielo presiente
que ya pronto amanece
con apenas un rayo de luz...
Cómo las golondrinas
se van desde el sur
aunque nadie les dice
que ya llega el invierno...
Cómo la llovizna
se empecina en caer
cuando el alma está triste...
Cómo transmitirle
el calor del amor
a quién sabe que existes
pero es otro su sino...
Escribí tantos versos
queriendo encontrar el camino
que quisiera borrarlos
cómo borro tu nombre
cada vez que lo escribo
y a la vez me arrepiento...
Escribir lo que siento
pareciera imposible
como el viento diciendo
a las ramas que insisten
en sentir sus caricias
que ya no podrá hacerlo...
El poema perfecto
no existe y por eso
hoy lo escribo y lo borro
cómo habré de borrar
este amor que no entiende
que la luz no es acaso
que está amaneciendo...
Es tan solo el intento
de la luna de invierno
de alumbrarme un instante
y que siga esta noche
escribiendo tu nombre...
sin borrarlo mil veces...