Cuando fue que se apagó la luz
que no me di cuenta
Cuándo soltaste mis manos
y quedé a la deriva...
Cuando el silencio
llegó a ser un diálogo
y cuando las palabras
comenzaron a estorbar...
Ahora tengo frente a mí
una inmensidad de nada
no hay ninguna ventana por abrir
no hay ningún sueño por cumplir...
No se puede comenzar
ya no hay alma para eso
tal vez batí demasiado mis alas
y caí de bruces sin poder volar…!
Ana María Indacochea Garreta
Seudónimo: Socorro Andrea