Entre el verdor sin fin de tus praderas,
si yo soy manantial y soy tu río,
tu serás sin dudar el delta mío
en la playa estival de tus caderas.
No hay lugar más allá, tú me linderas,
todo sueño distinto es desvarío,
toda pasión alterna es extravío:
Nuestro tiempo transcurre sin esperas.
Por amor, de tu amor soy inquilino
del infinito cauce donde fluyo,
cruzo el mundo: Tu mundo es mi camino,
en tu alcoba entre sueños me diluyo,
a tus noches acudo peregrino
sin adiós ni quizás, porque soy tuyo .
ANTIGONI