En la espuma de esta ola
y más allá de playas y bosques
la mente absurda a todo enfoca
mientras caiga el velo de la conspiración
en los rostros, rotos son de pena,
donde dos ojos centellean,
las mejillas se hunden
y un algo eterno parece que aflora
entre la podredumbre
de unos muertos de hambre cualquiera.
En las paredes decoran ejemplos de peces
y todo apunta que alcanzará la gloria
el que más lo merece, que soy yo
a esta hora prisionero de tu aroma evocador
de parajes de ensueño entre cosas viscosas
y alucinaciones es todo invento...
Resacoso de ello ejerzo.
¿Qué parece?