Te voy contando tus besos
sin que me hayas besado.
Voy guardando tu mirada
sin que me hayas mirado.
Voy contando tus pasos
como segundos olvidados.
Voy siguiendo tus caderas
porque tú no has ido.
Voy pintando tu nombre
con colores sin luz ni brillo,
y te he hecho ya un anillo
para tu dedo más fino.
Voy cantando tus canciones
con voz de viento herido,
y tú me mojas las mejillas
con lluvia clara mañanera.
Voy contando tus besos
con perlas de mil suspiros,
que vuelan donde no están
en verano sin manto y nido.