Era tan
frágil como una
muñequita de
porcelana, su carita
rosada, sus ojos de
manantial, parecía
que al tocarla se podía
quebrar.
Y se quebró sin ser
rama y la dejé en
la Quebrada, yo no
se si fue agua, tal vez
era tinaja
Era bonita
Hace tanto, que no
la recordaba..