Sísifo sube la piedra por la ladera,
María sube al 203,
cada día, y luego vuelve a bajar
como la piedra.
Sin reflexionar sobre su destino
solo cuenta las horas entre subir y bajar.
Tenia un sueño,
lo tiene todavía,
la sostiene en su cotidianidad.
Un día nunca llegara,
pensar en otra vida
la calmara.
De mientras subirá
y luego bajara
cada día del 203.