Cuando te cruzas por mis recuerdos,
pienso en todo lo que, imagino de ti.
Es que Nunca te he visto en presencia,
Te he imaginado en ausencia y te sé.
-*-
Conozco lo desconocido de tu alma.
Diré, sin dudas, que yo te he creado.
¡Eres sueño que se pasea tímido en mi¡
No podría, de ti reírme, sin preguntar:
¿De dónde has venido y, tú quién eres?
-*-
Tengo mi respuesta y me pongo a pensar,
una y otra vez, que tal ilusión, es tan real.
Te he visto aquí tantas y tantas veces,
en mis excéntricos y febriles pensares.
-*-
Hoy me cuesta precisar qué, tú eres, un tú.
Vas de un lugar a otro y en cada hora
y veo o quizás imagino, tu visaje claro.
-*-
¡No caminas solo, iluminas mi transitar!
Tus risas al trasluz, no se no ven nada falsas
Más aún, si pensará en trampear a mi razón.
Jamás, he logrado consolidar las mentiras.
Ellas emigran de mi cómo huyen los santos,
del fuego inicuo y de una maldad ignota.
-*-
¡Tu verbo es sombra que atesora la verdad,
para preservar el secreto de todo lo valioso!
Reveladoras son las fantasías que me acosan
y se crecen en el alma como fieles diamantes.
-*-
De cierto, he de decir, que te llevo clavado
en la cruz de mi pecho impío y te se, te se…
Cómo no saberte, sí eres en mí lo que soy.
No te busco en nada, estás en mi todo.
-*-
¡El amor que es infinito se abre fiel a los portales,
es vida y muerte que, morará allí, por añales!