El pago por un amor desatendido.
Arrepentido y dolido
por callar cuando debía
decirte que te quería
y creer en el olvido.
Fatigado, decaído
postrado, desalentado
agotado y castigado
inconsolable, sombrío
es mi llanto se hace río
de lágrimas consternado.
Dejé pasar el amor
abandoné tu cariño
aun sabiendo que era un niño
me sentí un hombre mayor.
Hoy que siento mi dolor
que la pena ya me ahoga
al cuello enlazo la soga
tan solo pido perdón
acaba mi desazón
y mi pena se deroga.
Teñido el cielo de sangre
la pena a mí me consume
comprobar de quien presume
de un amor que solo es hambre.
Que flácido es el alambre
que sujeta el pensamiento
solo sé que me arrepiento
sin tener la solución
aprendida la lección
el morir es mi lamento.