Francisco 1987

Gritaré hasta dar conmigo

Marcel Proust era un machazo

y no sufría de amigdalitis...

Octavia de Cadiz nunca me conoció

ni fue al parque a jugar ajedrez

 

La memoria es la que libera

la que aglutina deseos

la que vitaliza

en días de oscuridad espiritual

 

Y hoy me voy al cementerio

a desenterrar a mi abuelo

y abrazar sus huesitos

le debe oler mal la boca hoy por hoy

 

Y luego buscaré un lago

donde duerme un volcán

y ahí gritaré: Francisco!

Francisco! Francisco!

una y mil veces

hasta dar conmigo