Viaje largo…
he venido de muy lejos,
desde allá…desde mi infancia.
El trayecto ha sido triste,
ha sido cruel en ciertos tramos,
insufrible en ocasiones,
con algunos regocijos,
con muy pocas alegrías,
con periodos de una calma retraída,
y sin muchas ilusiones.
Casi siempre el paisaje aletargado,
de mañanas soñolientas,
y de tardes muy nubladas,
de crepúsculos callados,
y de ocasos titubeantes.
Fueron tiempos macilentos,
de estiradas noches frías,
sometidas a un insomnio permanente.
Mucho tiempo vengo andando,
medio siglo caminando,
no sé a dónde voy viajando.
Al principio fue inquietante,
parecía emociónante…alucinante.
Me tracé una aventura…
y me lancé a un mar de sueños,
pero vino la tormenta,
y arrasó por todos lados.
Devastó mis sentimientos,
y se llevó sobre sus aguas…
en su océano de llanto…
mi más amada pertenencia.
Ese día el corazón murió de pena.
Intente por muchos años…
sobrevivir a esta angustia,
y me escondí en el silencio,
me refugie en la soledad,
me borré la sonrisa de mi rostro,
y hui al insondable escondrijo del dolor.
Ahí estoy…Ahí vivo
esperando algún momento…
reencontrarme con mi amor.