Cansado de esperar, me quise adelantar al tiempo. Joven inexperto tonto al fin muchacho malcriado.
Orgullo de hierro que cuidaba un bondadoso corazón.
Nunca te llevaste de consejo, siempre fuiste tu, mas al pasar el tiempo te has de dar cuenta que el único culpable asido tu.
En un lugar estrecho y oscuro estoy pagando mi condena,
Por no detenerme a escuchar, lo que me decía mi conciencia.
La noche, mi fiel amiga me acomoda mis recuerdos de lo que pensé que algún día era un amor eterno.
Encadenado en los lamentos, preso en la mazmorra del amor nunca llegue a pensar que me doliera tanto tu amor
A pasado tanto tiempo que estoy cumpliendo condena llevando los grilletes arrastrando una pena.
Solo un aliento de suspiro me ha quedado en todo este tiempo una fotografiá de dedicada con amor, casi borrosa que llevo en mi pecho.
Con mi orgullo de hierro cuidando un corazón, los grilletes en mi alma abrazando mi dolor.
Frívolo y callado siempre estoy encarcelado en mi mazmorra del desamor.
Luis Parreño.