Erase una vez un hombre,
el \"Rey de los Idiotas\"
apodado así por su pueblo,
sus padres, amigos y novia.
Él tenía multitud de talentos
pero prefería ser un perdedor
vivir con poco dinero,
hacer proyectos sin comisión.
Sabía escribir, sabía dibujar,
sabía tocar la guitarra,
sabía programar,
sabía muchas cosas más
Pero solo aceptaba proyectos
si hacerlos le venía en gana,
sin que ninguno dinero generara
porque a parte él trabajaba.
Sus amigos lo querían,
sus profesores lo respetaban,
su novia lo amaba,
pero nadie podía cambiar
que era un idiota integral.
Porque podría haberse hecho rico
y la gente no podía entender
porque teniendo tanto talento
lo iba a echar a perder.
Pero a él le daba igual
ser un idiota condecorado
porque para él era mejor
ser un perdedor motivado,
crear si estaba inspirado.
Él hacía lo que le interesara,
no le gustaban los seguidores,
no pretendía conseguir nada
y no quería competidores.
Porque él era un idiota libre,
libre de ser quien quisiera ser.
libre de a un público complacer.
libre de expectativas que atender.
Y aunque muchos no lo comprendieran
y consejos no solicitados le repitieran
a él le importaba bien poco
porque era un rey caprichoso.
Y murió tan pobre como vivió
Y sus obras cayeron en el olvido
pero él estará complacido
porque creó como le apeteció.
Y una parte de mí quisiera
ser tan idiota como él,
vivir la vida como yo quiera
sin tratar de complacer.
Supongo que, soy un idiota también.