Por temor a soñarte, no he dormido
Y al filo de las 4 AM te he escrito,
Un poema que morirá en el olvido,
No quiero soñarte, lo repito.
Escucho tu voz en la lejanía,
Tu risa se burla de mi locura,
Porque susurra que eres mía,
Y desvisto mi alma y mi amargura.
Descubro que alucino tu boca,
Tu cuerpo lo toco, tus ojos veo,
Oigo lo que piensa tu mente loca,
Y tu desnudez, más que mi vida, deseo.
Son las 4 AM y a tu recuerdo maldigo,
Por no asesinarme de manera rápida.
No termina de largarse contigo,
Y me deja respirando por la herida.