(A una sociedad decadente)
¡Oh sainete montado
en un engarce falso!,
pretendiendo ser oro
su opaca luz lo vence,
y en su faláz empresa
aún persigue y pretende,
cambiar lo que se piensa
por todo lo que vende.
Errata con cinismo
invades la decencia,
y en pos de tu experiencia
taimada y engañosa,
te eriges ostentosa
pretendiendo burlar,
la buena fe que un día
no supiste ganar.
Camaleón del absurdo
con credo equivocado,
en burla despiadada
flor de profanación,
festín de toda duda
perdida, trastocada,
comparsa de la trampa
enredo detractor.
Sarao del oprobio
recreo del farsante,
abismo del instante
con mofa de ocasión,
descubre verdadera
tu identidad reinante,
y enfrenta con decencia
tu propia destrucción.
12-16-08