Nada se repite
y todo un poco se parece.
Cada día es un día nuevo,
que nos recuerda un ayer
vestido de silencio.
Cada viaje es un viaje,
cada mirada es un sueño eterno
y cada palabra es un eco.
Y sin embargo me sorprende
la luz de la mañana
y la desnudez inquieta
de un efímero momento.
Nada se repite
y todo un poco se parece
hasta el sabor del último beso.