Caballero, cada vez que yo te miro,
este mi loco corazón, por ti palpita…
¿Qué hago? Suspirando me retiro.
Deseo calmar esto que me agita.
-*-
Soy franca, con ello, no logro nada.
Se agita mi corazón, es por mi sentir
y tú, pretencioso, retiras la mirada.
Sabrás que, por eso, no voy a morir.
*-*
Es cierto que mi sangre se calienta,
y al pensarte, se intranquiliza vida.
La certeza de tus miradas me alienta.
Pero, no soy ilusa y poso de distraída.
-*-
Claros tengo yo, tus etéreos avances.
Tú posas como Adán, dado y discreto,
pero, a mi edad, conozco de romances.
Sé que, el elegido, llega con secretos.
-*-
Si he de ser franca y muy sincera contigo;
por lo ya visto, yo te quiero como amigo.