Tu mariposa tenía alas,
se desplazaba por tu piel,
en ella;
naciste tatuada;
cuánta alegría,
volaba durante los días soleados;
el jardín era una fiesta;
en la noche dormía contigo
ya sea en tus manos, tus caderas, en tu sensualidad;
pero sin más,
un día se alejo para siempre
está en mi memoria
...