El aroma a clavel es penetrante, de color rojo o blanco, tanto da su tonalidad.
Una flor prendida de una larga melena es una poesía andaluza.
Unos zapatos de flamenco taconean sobre la madera del tablao, resuenan unas palmas al ritmo de unas Bulerías o de Alegrías.
Qué bello es el Sur, ay mi Andalucía, se me encoge el corazón cuando siento en mi sangre tu ardiente Sol del mediodía.
Turistas ansiosos de visitar tus rincones preciosos, ir a tus playas y bañarse en tus aguas cristalinas, y sentir al pasear, esa fina arena que acaricia la piel.
Rojo clavel y Blanco,
Mujeres bonitas y morenas,
como pintaba J. Romero de Torras
calles perfumadas de jazmín.
Caballos, corceles blancos y negros, cómo bailan y saltan, con qué gracia lo hacen.
es todo un arte,
es todo un olé,
es pasodoble
que suena en el clarinete.