clonariel

INCERTIDUMBRE

Te lloro y me lloras,
jardín de la pena.
Este callejón del alma
nos acerca y nos aleja.
Embriagado de quererte,
tórnase mi razón, quimera.

 

¡Yo no quiero dejarte!
Febriles tiemblan mis manos
al galope de tu sangre.
Siempre deja en mi pecho
el último beso de la tarde.
¡Yo quiero la agonía
dulce y oscura de amarte!

 

Si eres tu mi codicia, 
mi pulso y mi espanto,
déjame ser la espina
que, velada y serena,
tu corazón habita.
¡Amor mío si me quieres
embruja mi desdicha!

 

Lloro con el llanto
de una muerta rosa.
Me amas y a tus pasos 
mi dolor es raíz seca.
Si te amo o no te amo,
tenaz interrogante.
Mañanas, noches, años
hacen de mí su errante 
y pálido gusano.