J Alfredo MV

Rebusco

¿Alguna vez has sentido como se desmorona tu

paciencia lentamente al ritmo del segundero?

al ritmo del motor, o del ventilador,

no es triste y en ocasiones tampoco enfurecedor,

mucho menos algo banal y mundano,

no obstante,

cómo ha de ser un hombre paciente en estos días,

¿dónde se halla la nobleza? o peor aún la lealtad,

en ocasiones ya ni en los canes.

 

Si valiera la pena buscar algo en estos años tan extraños

no buscaría ninguna poción química

ni tampoco la fórmula perfecta,

sino que haría lo que estuviese en mis manos

por hallar en donde sea que se encuentre,

la vivencia más completa,

el sentimiento menos impuro,

las caricias más sexosas y lo realmente relevante;

los valores auténticos, que hacen del individuo,

un hombre, en la plenitud de lo que esto representa.

 

Descubrir si hay aún fulanos nombrados

por cualquiera que los conozca como pacientes,

valientes, leales, o mejor aún

hallar a las mujeres más dichosas,

las súper caprichosas, a las más sensuales

que aun caminan por estas sendas

mentalizando que no somos dignos de su belleza.

Solo espero que que esta búsqueda

no sea un mero delirio, o peor aún

un escaparate de mi avidez.