El dolor es realista y lo reflejo,
soy el propio fantasma del que huí,
soy la viva imagen del encarcelamiento,
soy una presa herida, llena de sentimientos,
pero hasta eso tiene su fin,
¡Ven ya querida muerte!
Y es cuando llega el día en que la borrasca
ilumina de diferente forma el camino,
acontece la oportunidad de estar vivo.
Ayer morí con los muertos,
batallando rudamente su clamor.
Soy un fracaso o, ¿tan sólo es confusión?
Camino vagamente alejada del ajetreo
aunque también camino en sus adentros.
Soy fiera frágil, salvaje y aventura,
esclava de la corrupción e injusta
con la esperanza de mis sueños.
Si todo fuera señor,
ánimo en mi corazón,
te juro que jamás sucumbiría
a la profundidad de lo engañoso,
más soy fraudulenta con mis defectos
y virtudes, ya no se cuales me corresponden.
Dime tú, con tu juicio agudo,
si soy merecedora de alegrías,
y de un espíritu artístico,
dime cómo, y volveré al inicio
en caso de ser inevitable,
volveré a tí, como hoja en blanco,
aunque no de un blanco nítido,
sino oscuro que pasa por la luz
conteniendo las penumbras del mundo
mientras la brújula blanca, marca
con variopintas trazas el trayecto.
Dime tú, cómo avanzar,
¡Oh Fuerza, dime cómo!
Eres tan efímera como la pluma,
y tan fuerte como el fundamento.
Galilea R