Cuando se esconde el día,
el encanto crece en armonía.
la melodía, en mi silencio ausente,
en mi sueño presente.
Eres la guitarra de mi noche,
eres la pasión más oportuna,
eres el acorde suave, resonante
eres el vaivén de los deseos.
Tus ojos encajan en mi cielo,
iluminan mi ser,
despejan todo ocaso.
Tus labios, que exploran,
las voces y los ecos pasados.
En el contrapunto de las vidas,
bailamos al ritmo de promesas.
La dualidad de nuestro amor,
es tan compleja,
como tan fácil es; seguirte amando.
Eres la guitarra de mi noche,
eres la pasión más oportuna,
eres el acorde suave, resonante
eres el vaivén de los deseos.
En el ir y venir, de los deseos,
nuestro amor, como un clásico,
nunca envejece.
Eres la canción que eternamente anhelo,
el amor que en mi corazón florece.