Un mirar las luces del sábado
con los ojos rojos somnolientos
de la noche del viernes
quizás con tanto divino ajetreo
hasta la gélida muerte me tiente
Lastimosamente engañadora
me atrae , me seduce
se viste como babilónica prostituta
me quiere hacer un verso
del cual ya sabemos el final
Está tan sola, es tan atractiva
tan sin problemas y tan mía
que tal vez un día de estos
acepte la postergada salida
me pondré mi mejor abrigo
porque dicen que es media fría...
Mientras tanto vivo de recuerdos
de cuándo eramos nosotros
los que dominábamos al mundo
cuando escribíamos \"te amo\"
en el baño de un bar
y a la Rayuela de Cortázar
le borrábamos el cielo...