Aquel sábado por la tarde en la posada, se encontraron por primera vez nuestras miradas. Me dijiste amor, cierra tus ojos para que me ames, mírame
Me dijiste,mírame guapo, pero con los ojos del alma. Tomé tu mano, cuál si tuviese 10 años de conocerte, como si la eternidad hubiese esperado.
Te besé con los ojos cerrados, como descubriese la ilusión que en tus ojitos se notaba.
Mírame como realmente soy, describeme en un poema, guardame en tus recuerdos, pero nunca se te olvide mirarme como soy.
Y así lo hice cariño, te miro y entre más te miro, más me pierdo, pero si yo te miro con los ojos del alma.
Así que amor, que el sábado por la tarde toques mi mejilla de nuevo, y si yo me pierdo de nuevo, que sea en tus besos.
Me dijo, mírame mi guapo, mírame como soy con los ojos cerrados, con los ojos del alma.
Y mis 5 sentidos se volvieron 6, y te reconocí, como si me abrieras las puertas al paraíso de tu ser, y cómo sin más te podría percibir, hasta que su belleza, me hizo sentir miedo de perderte.
Mírame mi guapo, me decía ella, con los ojos del alma, mírame de nuevo, descubre mi ser. Cierra tus ojos para que aprendas a amar en serio.
Y cerré mis ojos, derribando el paradigma de la belleza, y pude ver, que tu ternura era tan brutal, tan capaz de estremecer por completo a todo mi ser.
Tu bondad y tu amor me escuchaban con paciencia, esperando a que esta vez yo te escuchara. Y miré la curva de tu sonrisa sin que se me olvidara que en un momento tienes el poder de curarme de este mundo, de lo mundano.
Me dijiste,mírame guapo, pero con los ojos del alma.Así que amor, ahora que te miro con los ojos del alma, quédate a mi lado y nunca te vayas. Quédate, para curarnos el alma, sin perder la fe en este amor en el ocaso y el alba.