\"Después de una larga ausencia,
por primera vez te escribo
mi primer poema.
Las fuerzas siempre faltaron
ante tan dolorosa pena,
no tener tu presencia,
y no aceptar los motivos
por los que me dejaste.\"
Tú sabes que ese camino
me llevaba a ti,
hoy figura frío
entre mis pensamientos, que guardo
con tanto sentimiento,
recordando ese ayer
donde tantas veces te vi.
¡Se escaparon mis sueños!
¡El día en que te perdí!
Yo había soñado contigo
y cómo lloré dormida.
Porque en el sueño veía
que entre un mar muy inmenso
tu cuerpo se sumergía.
Desesperada desperté
sin ningún consuelo,
y como ingenua que se adelanta,
a mis amigas se lo comenté.
Fue todo un sueño
y sé, esos se olvidan.
Ese mismo día,
me llamó la directora,
tenía que abandonar la escuela,
porque una emergencia había.
De La Habana
salimos hasta el pueblo,
donde te encontrabas.
Yo sabía que algo a ti te pasaba,
que no era una simple enfermedad.
Cuando llegamos,
¡tú no existías ya!
Un cuerpo exangüe
dormía placenteramente.
No pude besar tu frente
y miré tu pelo,
con el que tanto jugué,
haciéndote diferentes peinados.
Nos fajábamos las tres hermanas,
para ver:
¿a quién le tocaba?
El turno deseado.
Miré tu piel curtida
por el trabajo duro,
miré tanto de ti,
jamás un rostro fue tan puro.
Y este mismo camino
te llevó a tu celda tan dura,
donde por primera vez vi
lo que era dar sepultura.
Vuelvo a mirar ese camino,
ahora es que puedo
escribirte el primer poema.
Sé que algún día
a ese camino le cruzaré
y me encontraré contigo,
y volveremos a tener
el mismo problema.
Discutiendo, por peinar tu pelo
de nuevo tus hijas, las tres.
NellyCastell
14 Octubre 2017