El amor se viste con finos y estrafalarios vestidos,
entenderlo no se puede, y algunos piensan que sí.
Unos lo visten de seda y de cartón los pervertidos.
Cada uno enmarca sus sentires con un loco frenesí.
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En nombre del amor, hablan las noches y los días.
Más de uno se siente poeta y hasta insigne orador.
Unos creen que rezándole al amor las penas expías.
Ninguno podría asegurar con firmeza, algo del amor.
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¿Ave de paso, polilla de estación, será eso el amor?
Rosas de Mayo, que no de Enero, buscan los poetas.
Nadie sabe si son sabios o andan evitando el dolor.
O, si en verdad, poseen algunas fórmulas secretas.
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¿Qué es eso que los libertinos definimos como amor?
Algunos atrevidos, utilizamos adornados argumentos
Y así, los más tímidos, se expresan con sumo candor.
Los impíos mientan a Dios evadiendo los sufrimientos.
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¡Al final, la mayoría se tantean la frente y no el corazón.
Estos buscan los sentimientos, en la casa de la razón!
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NOTA: Imagen tomada en préstamo de Google, en Culturizando.com