Con la incertidumbre del tiempo que seguimos andando, con los ojos llenitos de esperanza cubiertos de cielo, con la certeza de la incertidumbre a nuestras espaldas, así hemos llegado a otro horizonte. Este último nos recuerda cabalgando... a veces en la misma ráfaga de viento, otras veces apenas asomándonos sin vernos, olvidando los rostros donde creció la tristeza, sí esa que hoy nos vuelve a reunir. Sigo en el filo de la navaja mirándote, con la certeza de que no me dejarás caer por el abismo....
Con la mano firme, la cabeza bien levantada y una cuerda un puente tendidos para que pasó a paso con la incertidumbre de la certeza lleguemos a tierra firme o encontremos alas para volar al otro lado del abismo