Hay cosas que miramos
dos veces y no las vemos,
perplejos nos quedamos.
Hay cosas que perdemos
sin entender demasiado.
Las aguas se nos van
en medio de un torrente
en los tejidos del alma,
con las hojas del tiempo,
y sus ramas de alambre.
Las flores del cerezo,
son blancas o rosadas,
es lo que vemos en los jardines,
en las tibias madrugadas.
Hay veces que sentimos
la lluvia como un salmo,
caer en nuestros patios,
mojando los rosales.
Hay veces que no hay nubes
Y el cielo azul
parece transparente,
es donde me apaciguo
para poder mirarte.
Y si te miro me pierdo,
como una adolescente,
entonces dormir ya no puedo
porque he mirado dos veces,
y sin entender no te veo.
Hay un cielo que nos mira,
y una tierra donde vivimos,
un sol que nos ilumina,
los vientos nos acarician
y los besos nos calman.
No quiero mirar dos veces
y no quiero perderme nada
vivir es lo que quiero
con mi alma enamorada.