Sí, sí, sí, son misterios
la vida, el amor, la muerte.
Las palabras son sólo palabras,
mientras la vida fluye
o se transforma en ese constante saber
lo que deparará cada instante,
la mantienes a tu antojo
rutinaria, aburrida,
un espanto,
claro,
a veces depara sorpresas,
en el fondo
vives como un gentil común.
El amor, esa pequeña fracción de egoísmo,
de traiciones, de alegrías, de dolores,
de heroísmo, de cobardía,
sacude los humores,
nunca vuelves a ser el de antes.
La muerte, pareciera la más inmensa,
la que te libera o te hunde,
aquella gigante espera,
hasta dejar de respirar,
se detiene el corazón,
el alma vuela
se vacía el cuerpo
...
Para ser ellos:
vida, amor y muerte,
aprehenderlos,
vuelve a ser Dios
...
Los misterios se descifran
...