Ahora me encuentro cerca de sucumbir
ante esta vida que no pude combatir.
Nunca comprendí porque vine aquí
y ahora, sin embargo, estoy al borde de morir.
Cada día muero un poco más,
cada día es más solitario que el anterior,
como un planeta sin estrella y sin sistema,
viajo por un oscuro y frío vacío.
Ayer vivía más que hoy y hoy más que mañana.
Cada día en mis ojos llueve más,
ojos como nubes que gota a gota se consumen,
y con el tiempo ya no hay vida en ellos.
Cada día vivo un poco menos,
cada mañana es más gris que el ayer,
mi vida es un cuadro que a la intemperie
a terminado por perder su color.
Cada día muero un poco más,
y cada vez acepto más mi realidad,
y cada vez rechazó más la realidad,
y cada día muero un poco más.