Si me encuentras solo
No me preguntes la razón,
Ven y calla conmigo
Para que tu silencio y el mío
Haga ecos de compañía
En medio de la extensa soledad.
No irrumpas mis ventanas,
No con tanta violencia,
Tantas dagas traigo clavado,
Hace tanto tiempo
Que no veo flores
En mis largas andanzas,
Di por perdido ese anhelo,
Hasta que por accidente
Me encontré contigo,
Y con mirarte a los ojos
Ha florecido mi mundo,
Mustio y marchito.
Eres la lluvia que tanto esperé,
El vergel soñado que busqué,
Tu voz cual arrullo de viento
Eriza mi piel de mil amor,
Un olor que jamás sentí,
Impregna mis andares,
Cuan hermoso es la serendipia,
Una esperanza recuperada,
Un arrollo en el desierto,
Una flor junto al espino,
Tu sublime sonrisa
Irradiando mis días
Aún en medio de la tempestad.