Mi casa parece estar inclinada,
y las palomas siempre están encima
Ver el cielo desde ahí es mareante
Mi casa es mi cuerpo
y el mutismo me atrapa
Veo sus ventanas y pienso
¿quiénes habrán visto detrás?
¿quiénes abrieron y cerraron esa puerta que hoy permanece cerrada?
En esta casa donde lo antaño se añejó
y las ventanas se partieron
los recuerdos jamás renacerán
Tomo mi mano y entro.
Poema perteneciente al libro \"Poemas que nunca vivieron\" de Joiner Bernavil