No estoy preparada, no te puedo dejar ir.
Y no estoy lista para separarme y decirte adiós.
Mi mente te menciona, mi corazón te llama, mis ojos te lloran y mis manos anhelan entrelazarse con las tuyas.
Al no saber de ti, me encuentro perdida en un callejón sin salida, dónde la tristeza, el despecho y la incertidumbre se hacen carne en mí.
Solo pido una oportunidad para vivir nuestro amor. El soñarte trae calma a todo mi ser, mi alma al pensarte se llena de alegría, esperando que algún día vuelvas a estar junto a mí, para encontrar la salvación…