Pensé en dormir en mi cama,
Pero no pude no me encontraba,
decidí salir y me quite el pijama,
mis tristes chanclas y todo lo que sobraba.
Uno a uno me fui olvidando,
la cara mas triste se fue despegando,
a cada paso que daba todos reían,
pues veían que en dos me dividía.
Tristeza y yo, yo y tristeza,
nunca de mi lado quiso irse,
que pronto le coji cariño,
y no se qué hizo pero siempre anda por mi casa.