Para S. D. R. P.
Hoy te vas, ya lo sé…
vuela, pues, con tus alas
porque tanto te amé
duele como las balas
¡adiós!
Cuando veo tus huellas
siento mi alma morir
siente mi alma centellas
no quisiera decir
¡adiós!
No me olvides jamás
porque llevas en ti
(como rosas de Arrás)
una parte de mí:
amor.
Tú te llevas mis rimas,
versos, cantos de seda,
pero no te deprimas
porque solo me queda
dolor.
Y aunque yo he de sufrir
sé que tienes ya que irte
sé que debes partir
sé que debo decirte
¡adiós!
Vete lejos, navega
que halles, pues, a tu paso
—mi alma al Céfiro ruega—
versos, lirios, Parnaso…
¡adiós!