“De usos y costumbres . . . lamentos.”
El país en la violencia,
López no tiene conciencia
de ese problema tan grave
que le está hundiendo la nave.
En México, pues, no hay ley
no hay quien controle a la grey,
la justicia en propia mano
se toma en lo cotidiano.
Al son del ojo por ojo
quemar a un hombre es antojo,
la venganza es día con día
ante ausente policía.
Todo se ha vuelto un desmadre
que al peje le vale madre,
sin sensatez concebir
lanza el: “prohibido prohibir”.
Emplear la razón rehusa
cada mañana él azuza,
nos divide, muestra el cobre,
separa al rico del pobre.
A los suyos morenistas
de adversarios prianistas,
a los fifis de los chairos
segregando a los gregarios.
Polariza, va a la carga
y de la paz no se encarga,
el pleito trae en su sangre
la pendencia es su raigambre.
Contagia esa displicencia,
la gente entra en la inconsciencia
con tal “líder” va al ocaso,
les refleja su fracaso.
Torciendo a la sociedad
que vaga en la oscuridad
desfogando el sentimiento
a través del linchamiento.
El Andrés de podredumbre
dice que: “es uso y costumbre
en el México profundo”,
él anda en su propio mundo.
De agitador lleva insignia,
él provocó esta ignominia,
antes más juntos vivíamos
sea como sea convivíamos.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
Ciudad de México, a 20 de junio del 2022
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