El Rumbo
Érase una tarde, como tantas tardes,
cuando el sol se posa sobre la colina.
Érase una tarde de tontas pamplinas
donde verdades se mezclan con mentiras.
Cayendo muy despacio y tornasolado,
abriéndose camino entre las estrellas,
meciendo la cuna que alberga a la Luna,
En azul horizonte... el sol se recuesta .
Y yo como siempre, mirando la nada,
escondiendo sueño en plumas de almohadas.
Esperanza escondida tras siete capas:
de sales y herrumbres, con hielos y cardos.
Me quedé en la noche, sin que llegue el sueño,
buscando un destino que aclare contexto
y mis oídos se ensordecen y abruman
con el gran bullicio que el silencio empuña.
Vida mal vivida... canción deslucida...
de un mal andar pidiendo un manso descanso,
continete del destierro errante del
alma mansa perdiendo el norte elegido.
Y me encontré en ésta soledad que añora
esa dicha añil de un ser que acierte el rumbo
del camino con su último destino y
hallar el sueño que al nacer he perdido.
A.B.A. 2017 ©
Amalia Beatriz Arzac
Buenos Aires - Argentina