Ben-.

Diatriba nocturna-.

Afila tus cuchillos

eterno oleaje de marismas

donde se superponen miradas

y fuegos desde el este de las antorchas

repentinas. Aturden tus salvas,

despide la organizada mezcla,

los latidos profusos de un corazón

desmedido, y prueba la exigente magia

de un niño recién nacido. La brusca

inapetencia su sentido más pacato,

la eterna diatriba entre reyes desplazados.

Su vulgar acometida, digna de monarcas-.

 

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