Una sola historia feliz
guarde por un desliz
en la frágil memoria.
De pura realidad e ilusión
o... cuando la ilusión se hace realidad,
quien sabe...
días de viajes y locura
que todo lo cura.
Aventuras con canciones y mate,
escarpados acantilados junto al mar
guitarra , luna, jóvenes y yo.
Oscuras intenciones,
ingenuas sensaciones,
vientos del sur.
Y al final hasta lo emocionante
se vuelve nostalgia sin igual,
rutas argentinas,
espacios inconmensurables,
kilómetros y kilómetros
que me alejaban del tormento,
hacia paraísos privados
con los marcos adecuados.
Un sin fin de experiencias
que solo mi alma recuerda,
sin fotos, sin testigos, sin pruebas...
todo se quedo en la memoria...