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[JURAMENTO APÓCRIFO DE JUDAS]
I - Juro, ante el sacro pedestal del eterno tribunal digital del universo, que seré fiel a la palabra, al trabajo, a la amistad y a la obra del amor y la pasión que me inspiran los santos evangelios de doña Sancta Valentia.
II - Prometo honrarla, por la fuerza que me inspira, y para siempre, por la sacra nobleza de todas las bellezas del reino de la utopía de todos los tiempos.
III - Prometo conjurar mí insolencia, calmar sus angustias, promover los bienes del alma, sostener sus dichas y combatir sus desdichas, atender sus velos y sus desvelos, y en todo cuanto ello me sea posible, espero merecer los bienes de toda riqueza que me pueda ser concedida, calmar mi desolación, honrar mi intimidad y permanecer en su alma como un benefactor jamás antes conocido.
IV - Prometo conservar y valorar todas y cada una de las sensaciones propias de su emoción y, en cuanto me sea posible, honrarla en cada instante y en cada paso que busca el amparo de la luz prometida en los confines, infinitos y eternos, de la metafísica universal.
V - Oh Zeus, Gran Dios del Olimpo y de todos los dioses, ¡ilumíname! ¡Concédeme el don de la veneración y la fidelidad! ¡Rescátame de la tentación! ¡Que nunca nos falte la luz!
VI - Declaro, bajo fe de juramento, que mi adoración será como un templo donde nada falte, donde nada cese, donde todo lo llene cuando esté y todo lo vacíe si se fue.
VII - Si así no lo hiciere, que la indulgencia no me asista, que me condenen al fuego eterno de la Santa Inquisición y a la pena de no sentir jamás la fuerza inspiradora del amor que anida su noble alma.
VIII - Y, a quién maneja magistralmente los hilos de la posibilidad universal, le pido que no me prive de su magia y de su encanto, señor Dios de todas las alturas.
IX - Hace frío, Señor, y abrígueme en sus ojos.
X - Que así sea que no sea...