Hoy es uno de esos tantos días que me tocan vivir en el año,
En el que no quiero levantarme de mi cama,
Tengo en el cajón cualquier clase de excusa y engaño,
Que suelo utilizar para comenzar el drama.
No quiero verme ni reflejado en el espejo,
No quiero escuchar del amor ni de mi mala suerte,
Este padecer no tiene cura, pero no es complejo,
Simplemente a veces acaricio la idea de la muerte.
A veces le pierdo el sentido a lo que hago,
A veces dudo de lo que soy y de lo que puedo ser,
Dudo que mis alas sirvan y muy caro lo pago,
Porque es un día que sin razón dejé perder.
Quisiera borrar estos versos que he dejado plasmados,
Sin embargo, prefiero dejarlos como una prueba más,
De que el tiempo se pierde a pasos agigantados,
Y que no ha de recuperarse nunca jamás.