Como ser creyente,
si la posibilidad que me invade
se exilia apenas me toca la esperanza
y la pierde en la oscuridad,
tal cual pierdo restos
y hallo retazos de nosotros
en algún acuífero
de este espacio vacío.
Y cómo no serlo,
si encuentro ardores
en llamaradas dispersas
nacidas de oscuras pupilas
que habitan tristes ojos,
que apuntan a otros iris,
a otros oscuros,
a mis ojos.