Mi amor por ti…era puro…
inmaculado era lo que yo sentía,
con una pasión incontenible…yo alucinaba,
con una sensación de dulzura inexplicable…
y una ternura indescifrable,
con una emoción llena de energía…
y la inocencia revelada…desafiándole a la incertidumbre,
con la agitación de la sinceridad,
con la claridad de la verdad,
una ilusión que rozaba hasta el delirio,
una impresión electrizante…milagrosa…como un latido perpetuo…
pero también como un grito impotente…interrumpido,
como un suspiro suspendido…en el fondo del alma.
Así fue mi amor por ti…inmenso…
descomunal,
pero introvertido…desatinadamente retraído,
como un cariño huraño…y esquivo…
callado y encerrado en la nostalgia…guardando la compostura,
tímido más de lo normal,
un amor sosegado… temeroso…
sorteándole al dolor …con miedo a tu rechazo…
esquivando los flechazos …de tus ojos tono marrón,
resguardándole al corazón…de tu indolencia,
cuidándole a la razón… de tu traición,
previniendo algún episodio cruel…que termine en desilusión.
Así fue mi amor por ti…paradójico…
algo extraño,
evadiéndole a la realidad,
huyendo de tu hechizo,
abrazado del silencio,
garabateando versos…
bosquejando espejismos.
Un amor puro,
extraordinario,
original…
un algo especial,
transparente …pero consciente,
aunque a veces turbulento…e impaciente.
Pero a pesar de todo…mágico…
complicadamente mágico…
sencillamente mágico.