¡Estoy sentada
en la orilla del mar...
Miro a lontananza
y observo entre las olas
cómo se asoma
una hermosa sirena
y entre susurros
escucho una dulce voz...
\"Voy hacia ti,
pero confundida estoy
si en realidad estás
en la orilla de la playa
o rozando la espuma del mar\"...
Ambas cosas -le respondí-
Estoy en la orilla de la playa,
eterna compañera del mar,
donde se unen agua y arena
para convertirlas en espuma
bordeando sus riberas...
¡No te acerques,
porque el mar es inestable,
suben y bajan las olas
con la misma fuerza
que arranca
todo lo imperfecto,
todo lo ingrato
que han dejado
los corazones enamorados,
para echarlos allá lejos
en la profundidad del piélago!
¡Quédate allá...
en la cresta de la ola!
¡Mientras tanto, yo aquí
sigo disfrutando
de las maravillosas aguas
que calientan
los rayos solares
y dudando como tú!...
¿La playa es orilla del mar
o de la tierra?
Nhylath
(MZV-61219/23-17)